Estamos ya inmersos en el 2022, un año en el que a pesar de las dificultades que se prevén debido a la inflación y los precios de la energía, las empresas pueden comenzar a transitar la senda del crecimiento.
Para ello, desde EUROGAP, sabemos que en este nuevo entorno de postpandemia se han acelerado los cambios y se han desarrollado tendencias que implican nuevas formas de aproximación al mercado. Nosotros identificamos 5 tendencias claves a trabajar en el 2022 en las empresas.
- La primera clave tiene que ver con cómo conecta nuestra organización con el mercado.
La megatendencia que se ha consolidado durante estos dos últimos años ha sido la sostenibilidad: Sólo perdurarán las empresas que aporten un valor diferencial a la sociedad y lo hagan de manera responsable y comprometida con su entorno.
En este punto, es fundamental tener un propósito en la organización que contribuya al bienestar de la sociedad, y para ello hay que empezar por tener unos valores compartidos dentro de la empresa.
Las personas que trabajan en la organización constituyen un pilar fundamental para conectar con los clientes y el mercado.
- La segunda clave es que las empresas con marcas referentes y posicionamientos sólidos tienen una mayor fortaleza para afrontar los retos del mercado.
A día de hoy, para crear y posicionar marcas referentes, hay que desarrollar propuestas creativas que conecten, impacten y emocionen, en un entorno en el que los clientes cada vez están más saturados de mensajes en los múltiples medios a los que están expuestos en su día a día.
Esta característica, que hasta ahora estaba sobre todo asociada a los entornos B2C, se está introduciendo cada vez con más fuerza en los mercados B2B en la búsqueda de conexión con el mercado más allá del producto. Existen ejemplos de marcas que se atreven con propuestas notorias e innovadoras, y que han conseguido conectar con los clientes y logrando un impacto directo en las ventas.
La forma efectiva de que el mercado sea consciente de ello es tener un posicionamiento aspiracional y atrevido que conecte con su público objetivo.
- En el contexto de la estrategia de marca encontramos la tercera clave, la experiencia del cliente, muy importante para generar valor diferencial, fidelización de los clientes, y desarrollo del negocio.
El cliente nos valorará en función de la experiencia que haya tenido con nuestra empresa en los diferentes puntos de contacto que tiene con la misma. En este ámbito, el conocimiento del Customer Journey y el adaptar en cada fase la oferta a lo que necesita el cliente, nos aportará valor sostenible al mercado.
- La digitalización es la clave que nos permite conocer mejor al cliente y profundizar en la forma de uso de los productos o servicios que ofrece la empresa. Es, por tanto, una vía fundamental para mejorar la experiencia del cliente y detectar nuevas necesidades no cubiertas que pueda dar lugar a nuevos productos y nuevas líneas de negocio.
La digitalización nos permite hiperpersonalizar la oferta al cliente y ofrecerle lo que mejor se adapta a sus necesidades.
- La última clave a trabajar es la red comercial de la organización. No nos tenemos que olvidar que a esta área de la empresa también le corresponde integrar las nuevas formas de conexión digitales, bien sea en las estrategias de captación o en las de desarrollo de clientes.
- En las de captación, desde redes como LinkedIn se pueden acceder a usuarios y decisores de la compra de nuestros productos o servicios en las organizaciones. Además, una buena estrategia de contenidos de valor ayuda a dirigirnos a colectivos que hoy nos resultan lejanos, bien a nivel geográfico o de actividad, y a que los nuevos contactos mejoren su percepción y consideración hacia la empresa.
- En las de desarrollo de clientes, la integración de un práctico sistema de CRM, donde se refleje toda la relación que tiene la organización con el cliente, ayudará a optimizar su gestión, a conectar de manera cercana y ofrecerles nuevos productos que refuercen nuestra propuesta de valor.
Repasemos estas cinco tendencias clave a trabajar para poder lograr los objetivos marcados en esta nueva etapa de crecimiento.